Privándose para acercarse a Dios


March 31, 2007, midnight | By Alexandra Ralph | 16 years, 12 months ago

Estudiantes de Blair hacen sacrificios conmemorando la Cuaresma


Escrito por Priyanka Gokhale, Escritora en línea

Julie Ufford, del décimo grado, intenta de entrarse a Facebook, pero cuando escribe su contraseña, no le permite a entrar. Desde el 21 de febrero — Miércoles de Ceniza — las contraseñas de los diarios en línea de Ufford no han funcionados porque ella ha cambiado sus contraseñas para recordar que está sacrificando Facebook y MySpace para la Cuaresma.

La Cuaresma, los 40 días entre el Miércoles de Ceniza y el Sábado Sagrado, es una temporada cristiana cuando muchos cristianos se ponen ascéticos, sacrificando lujos típicos o haciendo promesas para arrepentirse para hechos pecados durante el año pasado.

Dejando de comer comidas favoritas es una penitencia común para los muchos estudiantes de Blair que participan en la Cuaresma. Con el apoyo de sus amigos, familia y líderes religiosos, estos estudiantes han mantenido este compromiso desde el 21 de febrero, y mantendrán el compromiso hasta el 8 de abril, el sábado antes de la Pascua y el último día de la temporada.

Honrando a la religión

Para Grace Feissner-Massey, del onceavo grado, la Cuaresma no significa "dejando de comer chocolate o café." Según Feissner-Massey, la Cuaresma es un tiempo para "honrar a Cristo." Pero aún Feissner-Massey, quien confesa que es adicta al café, tuvo algunos problemas sacrificándolo.

En los primeros días de la Cuaresma, ella sintió los efectos mentales y psicológicos de su separación del café. "La primera semana, yo temblaba," ella dice. "Dejé de beber totalmente, por eso fue muy difícil."

Para calmar su ansiedad, Feissner-Massey ha usado una regla que permite a los cristianos romper su sacrificio durante los domingos. "Si sacrificaste algo para la Cuaresma, puedes tomarlo el domingo, puedes comer cualquiera cosa," ella dice. "Yo hago eso. Tomo el doble los domingos."

Feissner-Massey anota que el apoyo de su comunidad en la iglesia le ayuda mantener su promesa. Los sermones durante la Cuaresma tratan de los sacrificios hechos por la gente, y su trabajo en varios grupos de jóvenes le ha dado la oportunidad para dar y recibir buena voluntad y ánimo. "Todos estamos en la misma situación," ella dice. "Todos nos apoyamos uno al otro."

La Cuaresma también la ayuda pensar en su religión todo el tiempo. "Todo el día te hace recordar que estás reconociendo tus pecados en preparación para la Pascua," dice ella.

A pesar de su devoción, Feissner-Massey espera la llegada del 17 de abril, el día cuando por fin puede beber el café con regularidad. "Probablemente no voy a dejar de beber el café," ella dice, riéndose. "Pero quizás no voy a tomar en exceso."

Celebrando el sacrificio

En la iglesia aconfesional de Diana Jeang, del noveno grado, muchos de los miembros no observan la Cuaresma. Un compañero le introdujo a la idea de la Cuaresma en el quinto grado.

Ese año, Jeang sacrificó las papas fritas. Desde ese tiempo, añadió a esa lista la comida basura de la cual ella ahora se priva cada año – la torta, los dulces, la gaseosa y otras. "Cada año intento de añadir unos más, por eso sacrificó muchas cosas extrañas," ella dice.

Para Jeang, la Cuaresma es un tiempo para honrar a los demás. "Me privo de esas cosas porque pienso que es una manera buena para recordarse del sacrificio que hizo Jesús," ella dice. "De esta manera, estoy haciendo sacrificios para entender cómo es para sacrificar."

Las acciones de Jeang le ha animado a su hermano menor, quién decidió observar la Cuaresma. También, Jeang tiene el apoyo de sus muchos amigos que observan la Cuaresma por varias razones – incluso un excuso para alimentarse bien. "Muchos de mis amigos participan, pero por razones diferentes," ella dice. "Muchas de mis amigas buscan un excuso para evitar los dulces y mejorar la salud."

Jean dice que su experiencia con la Cuaresma le ha enseñado apreciar la comida, aunque nota que, comparativamente, sus sacrificios han sido muy pequeños. "Mi sacrificio de estas cosas pequeñas no compara con lo que hizo Cristo," ella dice. "Es difícil aún comprender como hubiera sido."

Absteniendo de la Red

Después de la escuela, Ufford pasó mucho tiempo entrada en Myspace y Facebook. Aunque estaba contactando y hablando con amigos viejos, no tenía ese tiempo para hacer otras actividades, incluyendo la reza. Este año Ufford decidió sacrificar el MySpace y Facebook para 40 días.

Con la ausencia de esas páginas Web, Ufford ha descubierto que tiene más tiempo para dedicarse a la religión. "Hago mi tarea más rápidamente y me acuesto más temprano," ella dice. "Y ahora normalmente rezo o leo la Biblia antes de dormir."

El año pasado, Ufford sacrificó su diario en línea en Xanga.com. "Fue fácil," ella dice. "Lo borré." Lo que fue más difícil fue privarse de su MySpace y Facebook porque ella usa las páginas para mantener relaciones con amigos viejos. "Uso las páginas para mantener contacto con algunas personas," ella dice. "Creo que si borro [MySpace y Facebook] quizás nunca hablará más con ellos o nunca voy a saber sobre lo que pasa en sus vidas."

Pues, para asegurar que cumple su promesa, Ufford cambió sus contraseñas para MySpace y Facebook a palabras que le hacen acordar de Dios y la Cuaresma. "Si me olvide de mi promesa, escribo la contraseña [vieja] y me acuerdo de la contraseña real y me hace recordar," ella dice.

Después de que la Cuaresma termine, Ufford regresará a usar MySpace y Facebook con regularidad, pero ella piensa que a lo mejor lo usará con menos frecuencia. "Supongo que [esta experiencia] me ha enseñado que tengo mucha perseverancia," ella dice.

Manteniendo vivos a dos culturas

Kenny Coleman, del grado doce, es el presidente del club de la cultura judía en Blair y es practicante judío. Pero desde el séptimo grado, Coleman, cuyos padre es cristiano, ha comido alimentos kosher durante la Cuaresma para celebrar a los religiones de ambos padres.

"Nadie en mi familia come alimentos kosher ni practica la Cuaresma," Coleman dice. "Pensé que era una manera genial para mantener el práctico de ambas religiones."

Durante la Cuaresma, Coleman abstiene de comer mariscos y cerdo. Después de comer productos lácteos, él espera por una hora antes de comer carne, y después de comer carne, él espera por tres horas antes de comer productos lácteos.

Coleman dice que estas restricciones son difíciles para mantener. "Tengo que pensar en lo que estoy comiendo, y a que hora," él dice.

Pero él no tiene la intención de comer alimentos kosher para el resto de su vida. "No [me privaré] de las hamburguesas de tocino y queso muy pronto," él dice, riéndose.

Aunque los padres de Coleman no mantengan las reglas de kosher ni observan la Cuaresma, le dan su apoyo a la decisión de Coleman. Su rabino, al otro mano, "no entiende el concepto de observar a los dos," Coleman dice.

De todas maneras, Coleman quiere continuar a comer alimentos kosher durante la Cuaresma. Aunque dice que será más difícil cuando está en la Universidad, tiene planes de hacer este sacrificio en vez de abstener de comer pan durante la pascua de los judíos. "No me gusta la pascua porque tengo que privarme del pan y es mi dieta primaria," él dice. "Pues quizás continuará haciendo esto como substituto."




Alexandra Ralph. Alex Ralph es mitad paraguaya, mitad gringa (jaja) y está en su cuarto año en Blair. A ella le encanta jugar frisbee y vivir en el momento. Este año escolar su meta es que más hispanohablantes se enteren de la existencia de la Página y … More »

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